Adriana Deffenti

ADRIANA DEFFENTI
PROMESA CARIOCA

Días fríos acechan Buenos Aires; es por eso que, abrigo de por medio, emprendo camino. La cita: entre tantos “Palermos” que hoy se nombran es difícil definir cuál de ellos podría ser, así que me conformo con decir “en algún lugar de Capital”. Al llegar, mucha gente rodea a una simpática -y, por cierto, muy interesante- muchacha que sonríe a los comentarios que escucha al pasar. Para algunos: una reconocida artista brasilera; para otros, una cantante que llega a la Argentina para dar un show en el Festival Buenos Aires Jazz. Me presento, como todo caballero que algún día pretendo llegar a ser, y comienzo a inmiscuirme en la vida de alguien que alguna vez tuvo miedo a ser quien es y que hoy, gracias a esas cosas del destino, nos conmueve con su hermosa voz.

¿Cómo empezó la vida de Adriana Deffenti?
Hay una anécdota interesante de mi nacimiento… yo nací en Porto Alegre, Brasil (donde vivo hasta hoy), en uno de los días mas fríos del año, el 31 de julio del ´76. El día de mi nacimiento, el médico que atendía a mi mamá se encontraba en una cena de gala, y por ende, cuando mi madre llegó al hospital el doctor no estaba. Cuando lo llamaron, llegó de frac y llevó a cabo el parto así vestido. Por eso yo siempre digo que no nací, sino que estrené.

¿Cuál fue tu primer contacto con la música?
Yo tengo muchos parientes músicos pero no adentro de casa. Mi padre es economista, mi mamá psicopedagoga , mi hermano abogado y mi hermana menor ingeniera. Empecé a estudiar música cuando tenía 9 años porque una profesora de mi escuela habló con mi mamá y le recomendó que estudie en una escuela especializada ya que tenía muchas facilidades para esa materia. Así fue que empecé en una escuela de formación clásica en donde comencé a estudiar flauta, pero nunca pensando en que esto iba a ser mi profesión. Mis tíos y primos que se desarrollan en ese ámbito son excelentes músicos pero a su vez están bastante “piantados” y mi gran miedo era terminar como ellos. Al cumplir 17 años, momento en que terminé la escuela, comencé a cantar en coros. Me encantaba el canto clásico pero tenía ganas de desarrollar un poco mas la expresividad; es por eso que decidí integrar algunas bandas. La primera vez que estuve en un escenario fue bailando, algo que siempre me gustó, de ahí nacen mis ganas de moverme, de expresarme con mi cuerpo, cosa que no podía hacer en un coro. Hasta que ingresé a la universidad de música para estudiar flauta. En 6 meses la dejé, yo quería cantar. Con 21 años me fui a Australia, lugar donde vivía mi hermano y luego de unos meses de viaje por ese país, en Sidney conocí a un chileno, a un inglés y a un búlgaro que tenían un proyecto de “salsa-pop”, quienes me invitaron a grabar unas canciones para un demo ya que necesitaban una cantante que pudiera hacer sus temas en español. Ese fue el momento en que me di cuenta de que yo era feliz cantando, haciendo música. Es por eso que volví a Brasil, me faltaba 1 año y medio para recibirme en la facultad y a pesar de negarme a hacerlo, ante los consejos de mi madre (descendiente de alemanes, muy estructurada), decidí terminar la carrera. Desde los 9 años hasta hoy, sólo durante un año no hice nada de música, y en ese tiempo me sentí totalmente vacía, fue duro.

¿Cuál fue la primera vez que te presentaste en un escenario como cantante?
Mi primera presentación como solista fue en el año ´98, con Otávio Santos, quien me acompañaba en esa formación y junto al que lancé mi primer disco en el año 2.002, llamado Peças de Pessoas. Previo a eso había pasado por tres trabajando anteriores en bandas, entre ellas una que fusionaba teatro, música y humor (Fróide Explica); fue muy importante trabajar con ellos ya que me ayudó mucho a desenvolverme en escena y a sacarme los miedos característicos que representa estar al frente de un público.

¿Qué fue lo que te impulsó a alejarte de esas bandas y decidirte por una carrera solista?
Básicamente, porque quería hacer las cosas a mi manera.

Tu segundo disco se caracteriza por estar integrado por canciones de otros artistas, entre ellos el tema “Tabú” del álbum Bocanada de Gustavo Cerati. ¿Qué es lo que mas te gusta de la música argentina? ¿Qué te llevó a grabar el tema de Cerati?
No conozco muchas cosas, aunque puedo decir que Charly (García) y Fito (Paez) son los artistas argentinos que mas me influenciaron. Otras artistas que escuché últimamente y que me han gustado mucho son Liliana Herrero y Juana Molina. Me encanta el folklore argentino; de hecho me gusta la música folklórica en general, de todos los países. Tiene esa cosa de ponerte en contacto con lo cotidiano. El motivo por el que decidí grabar el tema de Cerati fue por un amigo que me dijo “hay que grabar esta canción. Es un tema fantástico y va que dar muy lindo con tu voz”, y así fue. Es un tema realmente hermoso, de hecho el disco Bocanada es lindo. Nosotros vivimos en un período en donde, a través de internet, hay para escuchar de todo, y por eso, debido a la gran oferta que hay a nivel musical, es muy difícil meterse en la obra de alguien ya que siempre hay algo mas para escuchar.

¿Cómo te definirías?
Voy a contestarte con una frase de Mafalda: “¿Por qué justo a mí tenía que tocarme ser yo?”.




En su segundo disco, que lleva su nombre, Adriana Deffenti interpreta canciones de diferentes autores que pasean por los diversos estilos de la música popular americana. Editada en la Argentina por Random Records, esta obra, compuesta por 12 temas, fue presentada en un íntimo y emocionante show, durante el Festival Buenos Aires Jazz el 23 de mayo de este año. Tras haber recibido excelentes críticas, la artista se perfila para ser la próxima revelación de la nueva canción brasilera. El Disco incluye:

01. O recado delas 07. Tem tainha
02. Luca 08. El tungue lê
03. Capitu 09. Berlim bom fim
04. É assim que brinco 10. La pomeña
05. Tabu 11. La ventana
06. Mírala 12. Foi no mês que vem


(fuente: Juan Torres para REVISTA GATA FLORA -#2-)