JORGE VERCILLO

En su primera visita a la Argentina, el artista brasilero nos invita a conocer un poco de su vida, desde sus influencias hasta su lucha por la búsqueda de un mundo mas armónico.

¿Qué artistas argentinos son de tu preferencia?
Muchos (toma su guitarra y empieza a cantar “yo vengo a ofrecer mi corazón” de Fito Paéz). De hecho me encantaría compartir escenario con Fito, ya que es una cuenta pendiente porque cuando vino a Brasil no pude ir a su show.

Dentro de la MPB, ¿a quién reconocés como tus influencias?
Tengo influencia de toda la familia musical brasilera. De hecho creo que no sólo la música de mi país ha influenciado en mi carrera, sino que también otros factores, como ser el cultural, el social, el político, etc., han determinado mucho en mi vida profesional.

¿Cuál es el estilo musical que más te gusta escuchar?
Escucho todo tipo de música pero me gusta mucho el reggae. Es un estilo que tiene mucha armonía. Tengo ganas de conocer el reggae argentino ya que me dijeron que hay mucha oferta de esa música en este país.

Carl Jung ha desarrollado una teoría sobre el sincronismo, que tiene que ver con las coincidencias en el tiempo de eventos relacionados. En varios de tus shows has contado (*) sobre diversas situaciones en las cuales te encontraste ante esos hechos. ¿Cómo influyeron esas convergencias en tu vida musical?

Cuando uno compone, se conecta con el universo de cierta forma. A veces uno capta el inconsciente colectivo, informaciones. Cada persona tiene su forma de pensar, sus ideales. Por eso entiendo las diferencias de creencias y las religiones. Vivo buscando esas diferencias porque siento que el artista tiene un poder de unidad ya que cuando se abre esta dispuesta a contar algo que tenga que ver con nosotros.
Todas las cosas que me pasan acaban coincidiendo y terminando en una canción. Yo vivo y trabajo con ideas, no me importa si son verdades o no. Si es una idea bonita, ya me sirve porque no sabemos qué es verdad y que no, me basta con que pueda encontrar la belleza de eso. Me permito pensar de otra manera, una manera mas abierta.

¿Qué óptica te permite desarrollar sobre la situación mundial actual el hecho de ser un artista que ha tenido oportunidad de inmiscuirse en diferentes culturas gracias a su música?
El mundo actualmente esta comenzando a percibir que varios caminos nos interesan, no solo uno. El capitalismo, el comunismo, tienen cosas buenas pero también tienen cosas horribles. Por eso no somos libres para usar lo que nos interesa, hay que ser parte de todo. A pesar de que la democracia es la forma de gobierno que está impuesta en la mayoría de los países latinoamericanos, creo que vivimos en una especie de dictadura socio-económica porque los que comandan con el dinero son unos pocos, y esos discriminan y marginan a los que no tienen su poderío. Igual pienso, y espero, que el ser humano va a reformar la historia y volcar la realidad hacia una democracia mundial que nos permita vivir de la mejor manera.

(*) cuenta que llegó a una ciudad para llevar a cabo una presentación. Estaba solo y al traspasar el zaguán del hotel sintió una intensa necesidad de tirarse a descansar allí mismo, pero siguió camino y continuó hasta su apartamento. Puso algunas canciones y para despejarse salió al al balcón y quedó sorprendido, cuando pudo observar que en el techo del zaguán se había proyectado una pirámide, precisamente sobre el lugar en que él había deseado descansar, a su llegada.
“Cierta noche, yo estaba en casa componiendo y escribí una letra de canción llamada “Mandala”. Meses más tarde descubrí que este cuadro es una mandala”, dice Jorge Vercillo, refiriéndose a un lienzo que tiene en el salón de su casa. Su compañero, en esa canción, es Torcuato Mariano, argentino. Por la época de su composición solían jugar al futbol y durante el juego ,e incluso cuando se hablaban por teléfono, se llamaban Navajo, en actitud espontánea que brotó en el alma de ambos, sin explicación lógica. Un día él hojeaba con Gabriela, su esposa, un libro y, para espanto de ambos, encontraron allí la información de que una de las primeras tribus americanas en servirse de la mandala para adivinanzas fue la tribu Navajo.

(fuente: Juan Torres para REVISTA GATA FLORA -#8-)